Maestro Dobel presenta tapones para botellas de segunda edición hechos por artesanos mexicanos
El lanzamiento del segundo de tres tapones de botella Dobel 50 Cristalino de edición limitada destaca ... [+] la famosa técnica de lacado de laca de Olinalá.
El maestro Dobel, creador del primer tequila cristalino del mundo, y el estudio de diseño Onora, con sede en la Ciudad de México, lanzan el segundo de tres tapones de botella Dobel 50 Cristalino de edición limitada, destacando la técnica nativa de lacado de laca de Olinalá.
Hechos a mano en madera, estos tapones de botellas de calidad fueron creados especialmente para Dobel 50 Cristalino por Adolfo Escudero García, maestro artesano de segunda generación del pueblo de Olinalá, México, en colaboración con Onora Studio, conocido por colaborar con artistas mexicanos para resaltar la artesanía antigua. técnicas.
La primera edición de los tapones de botellas utilizó la icónica tradición de arte popular de la pintura de amate, ilustrando el ciclo de producción de la planta de agave, en colaboración con el artesano de tercera generación Pablo Pérez Martínez, del pueblo de Xalitla, México.
La familia Escudero García ha mantenido viva la técnica y el proceso artesanal del lacado de Olinalá... [+] durante generaciones.
Los Escudero García son un taller familiar multigeneracional que ha mantenido viva la técnica y el proceso artesanal de la laca de Olinalá a lo largo de seis generaciones. Han ganado numerosos premios nacionales y estatales, que reflejan la calidad de las piezas y los reconocen como grandes maestros del arte popular mexicano, tal como lo concibe Fomento Cultural Banamex.
“Al asociarnos con Maestro Dobel Tequila y Onora, hemos podido combinar arte tradicional, diseños contemporáneos y un excelente tequila”, dice Adolfo Escudero García. “Al incorporar la forma de arte de laca de Olinalá en esta colección artesanal de edición limitada, hemos creado un diseño cautivador e intrincado que, en mi opinión, es un verdadero testimonio de nuestras pasiones comunes tanto por la artesanía como por el patrimonio”.
Olinalá, en el estado occidental de Guerrero, es conocida por el intrincado arte de la laca, en el que se aplican varias capas de pigmentos y arcilla a una superficie de madera y luego se tallan cuidadosamente para revelar las capas que se encuentran debajo. Es una de las técnicas artesanales más emblemáticas de México.
Todo el proceso de laca dura aproximadamente tres meses para completar una sola pieza.
“Creo que fui elegido socio de este proyecto especial por las similitudes que comparto tanto con Onora como con el Maestro Dobel Tequila”, dice Escudero García. “Onora es un estudio de diseño que se esfuerza por revivir técnicas artesanales ancestrales de la misma manera que mi familia y yo aspiramos a darle una nueva vida al arte de Laca de Olinalá. El maestro Dobel nació de 11 generaciones de legado en la elaboración de tequila, lo que resuena con mi experiencia como artesano multigeneracional que se inspira y conoce de todos los que me precedieron”.
Para la decoración de este gorro, Escudero García utilizó pigmentos naturales y minerales de la región, como carbón vegetal, azul de añil, tecoxtle (sustancia de origen mineral, textura arenosa y color amarillento), aceite de chía y calcita. Para el primer paso, aplicaron una mezcla de aceite de chía y tecoxtle a la tapa de madera, luego la cubrieron con tlalpilole, que es una mezcla de arcilla blanca y carbón.
Elaborados artesanalmente en madera, estos tapones de botellas fueron creados por Adolfo Escudero García, maestro artesano de segunda generación ... [+] del pueblo de Olinalá.
Lo alisaban con una piedra llamada bruñidor, luego le aplicaban otra capa de tlalpilole y comenzaban a dibujar con una pluma de totole adherida a una espina de agave o huisache. Una vez terminado el dibujo, aplicaron más pigmento para espesar la primera capa.
“Después de este proceso, utilizamos otro lomo para extraer el dibujo, creando un efecto de relieve elevado”, dice Escudero García. “Luego aplicamos más pigmento y detalles a la pieza para asegurarnos de que estuviera libre de imperfecciones. Finalmente, lo pulimos con algodón para darle brillo”, afirma. Una vez finalizado este proceso, la pieza debe secarse durante aproximadamente 15 días antes de retirar el exceso de arcilla. Todo el proceso dura aproximadamente tres meses para completar una sola pieza.
“Estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado juntos al diseñar y elaborar artesanalmente estos únicos tapones con antiguos motivos prehispánicos, que ahora están representados en una hermosa botella que viajará por el mundo no solo por su exquisito sabor, sino también por su creatividad y originalidad al representar a México. Puedes experimentar un pedacito de la Ciudad de México, un pedacito de Jalisco, un pedacito de Guerrero y el corazón y la pasión de todo México”.